Denunció a su acosador.
La expulsaron a ella


Poco después de iniciar su doctorado, Dora fue acosada por su asesor de tesis.  Éste le propuso directamente tener relaciones con él y cuando ella se negó, la amenazó de afectarla académicamente. Dora quiso ponerse a salvo y cambiarse de tutor, pero la estructura del posgrado la dejó en manos de su agresor a tal grado que finalmente fue ella la expulsada

10 de octubre de 2017

Texto: Lydiette Carrión y Celia Guerrero

Foto: Celia Guerrero.

En agosto de 2014, Dora Romero inició su doctorado en Geografía en el Instituto de Geografía de la UNAM; su tutor fue un investigador de enorme prestigio nacional, llamado José. Dora ya había colaborado con él en el pasado, pero esta era la primera vez que su calificación y futuro académico dependía de él.

Y José cambió.

El tutor dejó de ser accesible académicamente. Por el contrario, cualquier asesoría le costaba trabajo extra a Dora. Además, José se le acercaba físicamente demasiado, hacía comentarios sobre su ropa, le pedía dos besos al saludarla. La presionaba y hostigaba. En diciembre de 2015, durante un congreso en Roma, Italia, José le propuso directamente que se acostara con él. Dora no accedió, y él enseguida la amenazó: “Cuídate porque algo grave le va a pasar a tu evaluación”.

“A fines de 2015 pedí cambio de tutor sin explicar que había acoso sexual”. Dora habló con sus cotutores de doctorado y la coordinadora del posgrado de Geografía. “Pero la coordinadora y los cotutores dijeron: ‘no, como crees, no renuncies al tutor’”.

Las autoridades inmediatas sólo le recomendaban “apaciguar al tutor. “’Si tienes problemas con el tutor, trata de reconociliarte’, me decían, pero yo trataba de explicarles: ‘es que él me está amenazando, me dice de la beca, que me la van a quitar’. Y ellos sólo respondían: ‘trata de contentarlo, trata de no molestarlo. No te busques un problema con él’”. Dora resume: “Ahí, en la UNAM, no se te ocurra decir algo que no le guste a un doctor”.

Dora pidió este cambio de tutor unas 3 o 4 veces, durante 2016. Pero una vez que José se enteró, arreció el acoso académico. “El señor ahora decía: ‘pues la voy a castigar. Si quiere cambiar de tutor que primero haga 20 trabajos más’. Y eso se lo permitieron”.

“Él violó mucha legislación académico-administrativa. Y cada vez que yo denunciaba no hacían caso. O las tomaban a medias o decían: no hay ningún problema”.

Para la segunda evaluación de doctorado, en junio de 2016, José la reprobó. Ello a pesar de que en su trayectoria académica: había sido estudiante de mención honorífica y su evaluación anterior había resultado muy favorable. La estudiante entonces metió un recurso de revisión sobre su evaluación ante el Comité Académico. Añadió pruebas de audio y textos que constataban el acoso de José. Pero el recurso tampoco procedió. Se concluyó que Dora había sido “problemática” desde la licenciatura.

“El tipo es investigador del instituto de Geografía. De esos investigadores que, aunque parezca mentira, son tratados como virreyes. Si hacen un gesto de que estás mal, entonces estás mal.”

Para octubre de 2016, Dora hizo uso del Protocolo de Violencia de Género. Ahí se desestimó su denuncia, entre otras cosas, porque varios de los hechos denunciados ocurrieron más de un año atrás.

“Me expulsaron. Me dieron baja definitiva, violando un montón de artículos. Y esa baja definitiva implica que yo no pueda ni siquiera cambiarme de doctorado”.

Actualmente, Dora pelea su caso en el Conacyt y participa en mesas para que se revise el Protocolo contra la Violencia de Género en la UNAM.