Acusaciones falsas de robo, supervisión de sus pertenencias, maltrato físico y verbal, despido por embarazo y violencia sexual, son experiencias cotidianas para las trabajadoras del hogar.

La Organización Internacional del Trabajo define el trabajo digno como aquel “trabajo productivo que se realiza en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana para lograr la erradicación del hambre y la pobreza”.

Uno de los trabajos más invisibles y con menor reconocimiento es el empleo del hogar. En América Latina hay 18 millones de personas dedicadas a este trabajo. La mayoría son mujeres.

Hogares Inhóspitos. Las víctimas ocultas de las casas en América Latina, forma parte de un proyecto periodístico transfronterizo coordinado por el medio digital Ojo Público en alianza con Periodistas de a Pie, en México; Nómada, en Guatemala, y Mutante, en Colombia.

Es una revisión exhaustiva de los factores que determinan la situación de vulnerabilidad de las personas que se dedican al servicio doméstico en América Latina, con el objetivo de visibilizar las condiciones laborales, de salud y acceso a derechos de este sector social históricamente invisible.

Hogares Inhóspitos cuenta las historias de vida de mujeres que se enfrentan cotidianamente a distintas violencias: discriminación por apariencia, racismo, golpes, acoso sexual, y en algunos casos viven en condiciones de secuestro y trata.

Esta investigación también da cuenta de los grupos de interés que han obstaculizado el avance de estos derechos: ¿quiénes son los sectores que se han opuesto históricamente al reconocimiento del trabajo del hogar en América Latina? ¿cuáles son las condiciones laborales de este sector? ¿en qué momento se encuentran Perú, Colombia, Guatemala y México?