Alfonso Moreno

Tras las huellas de su hijo Alejandro, Alfonso y Lucía se convirtieron en cartógrafos. Han trazado mapas con más de 100 puntos de campamentos de detención forzada en el triángulo de Reynosa, Nuevo Laredo y Monterrey; han reconstruido una red de medio centenar de criminales que opera en esa región. En la búsqueda de Alejandro los mapas se superponen: el mapa de Tamaulipas, el mapa de la red criminal y su mapa dactilar.