Buscadores


Cada dos horas una persona es desaparecida en México. En los últimos 10 años suman más de 30 mil quienes faltan en casa. Para traerlos de vuelta cientos de familiares han salido a hacer lo que el estado no: buscar. Buscar vida, buscar cuerpos, buscar justicia.

Buscadores es una serie documental que retrata la conversión de madres, padres, hermanos, hijos y parejas de personas desaparecidas, en antropólogos forenses, gestores, abogados, investigadores y peritos, asumiendo funciones que son obligación del estado.

Dejaron la casa, el trabajo, incluso a la familia misma, para capacitarse en talleres o para perfeccionar la intuición. Sus prioridades cambiaron radicalmente y se notan en las herramientas que ocupan la mesa del comedor o la sala de la casa: libros de derecho, mapas, manuales de anatomía, palas, picos, varillas, equipo de espeleología, georadares, drones, bateas. De manera individual o colectiva, organizan cuadrillas ya sea para buscar bodegas o ranchos de cautiverio, rastrear fosas clandestinas o excavar en expedientes la complicidad de autoridades en la desaparición de su familiar.

En 2011, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que encabezó el poeta Javier Sicilia puso en la agenda nacional las desapariciones, que si bien habían comenzado al menos un lustro antes, en ese momento se evidenciaron cientos de casos a lo largo del país. Pero el parteaguas fue en octubre de 2014, cuando la desaparición forzada de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, en Guerrero, empujó a decenas de familias a los paisajes del país a realizar sus propias búsquedas. Hoy son expertos rastreadores del cementerio llamado México.

En Pie de Página contamos la historia de los buscadores, que es también la historia de un estado ausente, criminal y la historia de una década de guerra no declarada.